viernes, 22 de enero de 2010

Terrible y aburrida pesadilla.

Qué flojera, qué horror.
Escuchar que te digan "No me puedo decidir"
Lo amas o no lo amas y no hay más discusión.
Qué apatía encierra eso de amarrarse sin estar enamorado
de tener que decir "ya le agarré cariño", "me di cuenta que sí lo extrañaba"

Qué asco, qué mediocridad.
De verlos cruzar años, vacíos, con tanta falsedad.
Comenzar con "A ver qué pasa"
y acabar con la correa del "no te puedo dejar"
Con alguien que no es el amor de tu vida ni mucho menos,
con alguien que no te emociona
que no te prende ni una chispita
más que el miedo a la soledad.

Yo ya no voy a esperar.
Al diablo con todo.
Si me quieres da un salto hacia mi
y nos abrazamos justo en el punto más alto,
que yo también saltaré.

No importa si es sólo una ilusión,
si las cosas salen mal, o no se dan.
Prefiero tomar ese riesgo,
que quedarme a la mitad.

Yo voy por el amor de mi vida.
Todo o nada.
Y no me pienso esperar.

Adios y Fin.


Miguel.

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