viernes, 22 de enero de 2010

Viaje sin ti.

Si mis ojos se cierran de nuevo, no se volverán a abrir.
Tú eres las pestañas de arriba y yo las de abajo,
Te extraño mucho, hay que entrelazarnos.
Ya es de noche, muy noche,
ven a dormir conmigo.

...vuele un rato.

Y ¿quién es mi respiración?
(y tú dices) -Unas ardillas.
-¿Ardillas? Más bien topos,
  se asoman y se regresan con miedo a su casa.
Creo que ya no quieren salir.
-Que se duerman un rato, déjalos descansar.
 Ya tienen mucho mucho sueño.

Y ahora ya está lloviendo
pero se secan todas las plantas.
-Llorón.
Tres líneas turquesa que van flotando hacia los árboles,
vibran y ascienden como escalones dentro del viento.
Ven y abrázame. Hace mucho frío.
Una franja anaranjada que brilla en la oscuridad.

Creo que me estoy desangrando,
se me hizo un hoyo de la última vez. ¿Te acuerdas?
Me voy a convertir en una plasta de papel de baño,
cuando me seque.
- Es aceite, te arreglo y ya.
¿Ya aprendiste a reparar?
Pero yo también ya sé cómo hacerlo.
¿Estás enojada conmigo? Perdóname.
(No son mis alas, mejor vamos los dos volando juntos).
¿Te acuerdas de cuando me enseñaste a volar?
Ya no me da miedo.
- ¿No? ¿Nada?
- No.

Los gigantes azules son los que están aquí abajo
son como recortes de alfombra.
Y hay nieve, había nieve antes.
Pero está lejos,
tu papá iba caminando hasta allá.
Ya no fuimos esa vez, o ¿si?

Por aquí pasamos el otro día.
Y que no nos podían ver.
¿Te acuerdas?
Extrañaba mucho reirme contigo.
¿Te acuerdas?
-Sí.



Miguel.

No hay comentarios: